
Su pasión por la tipografía la ha llevado a diseñar fuentes a la medida para corporaciones poderosas como Coca-Cola y Nestlé.
La formación en tipografía de Jessica Álamo Galeazzi, conocida profesionalmente como Jess Álamo, se inició de forma autodidacta, aproximadamente un lustro después de la culminación de sus estudios de licenciatura en diseño gráfico en la Ciudad de México. “El profundo interés en los fundamentos tipográficos me impulsó a especializarme a mediados de 2014, cursando una maestría en diseño tipográfico en Veracruz. En 2022, participé en un programa intensivo de Tipografía Digital en SHIFTA, la escuela en línea de creadores digitales de ELISAVA, con un enfoque en el diseño tipográfico”, relata quien ha proyectado una fructífera carrera.
“Además de la formación académica, considero que la práctica profesional es un pilar fundamental para profundizar en la especialización y lograr la creación de tipografías de calidad”, considera.

Proyectos que enorgullecen
Jess Álamo asegura que conserva un afecto especial por cada proyecto en el que se involucra.
Entre los proyectos personales que la enorgullecen se encuentra ABACA, una familia tipográfica de estilo romana moderna. Su inspiración emana del trabajo artístico de Kikis Álamo en el País Vasco, de quien la diseñadora de tipografía tomó la técnica de creación de arte con papel, incluyendo el procesamiento de fibras vegetales para la elaboración de obras. “La resistencia de las fibras de abacá (musa textilis) y el arte de Kikis me motivaron a diseñar ABACA. Esta elegante familia tipográfica, de gran porte y marcada personalidad, ha sido concebida para proyectos editoriales de moda, gastronomía, arte y cultura”.
Asimismo, Álamo ha trabajado en dos proyectos de diseño tipográfico a medida para Coca-Cola que “han representado un aprendizaje invaluable, debido a los elevados estándares de calidad de esta corporación global. En colaboración con Rubén Pineda, concebimos Santa Clara Script y Mundet Sans, tipografías que forman parte de la identidad gráfica de Santa Clara (lácteos) y Mundet (refresco), ambas marcas pertenecientes al portafolio de Coca-Cola México”.

Álamo ha estado desarrollando una tipografía a medida para la marca de chocolates Carlos V, de Nestlé. “Este proyecto resulta fascinante, ya que retoma las formas tipográficas de la marca gráfica para crear una tipografía con todos los elementos y glifos necesarios para su comunicación. Mi fascinación radica en la creación de letras iniciales y voladitas que, al combinarse con las letras altas, logran una composición visual al estilo lettering en las palabras”.

La tipografía en México
Quienes se dedican al diseño de tipografía en México se encuentran en una búsqueda y un esfuerzo constantes por mostrar y defender el valor de la tipografía entre diseñadores gráficos, mercadólogos y comunicólogos. Su propio valor radica no solo en el conocimiento sobre tipografía en general, sino también en su adecuado uso en todo lo que se comunica. Y ese defender el valor de la tipografía no es más que hacer consciente la importancia de la tipografía como medio de representación de la lengua y que, a través de sus formas, se enfatiza una serie de mensajes que, aunque parecieran irrelevantes e imperceptibles para el resto de la gente, sí que son percibidos de alguna forma y le aportan significado a lo que se lee, más allá de leer por leer letras, considera Jess Álamo.
“En México existen muchas personas a las que les apasiona el diseño tipográfico, aunque el gremio es reducido porque el esfuerzo para crear una fuente o familia tipográfica, que además funcione correctamente, no es tarea fácil; son proyectos meticulosos, que llevan tiempo y que requieren mucha paciencia y gran observación en el detalle”, apunta la entrevistada.
Para intentar darle valor al diseño y producción de tipografías, se recurre a la charla o cualquier espacio presencial, en línea, escrito o en audio, es bueno para platicar acerca de las tipografías que se han creado a lo largo de la historia y se están creando hoy en día, particularmente en México.
Se habla en estos espacios sobre cómo el diseño tipográfico puede resolver problemas particulares de comunicación y ejecución en esta era digital, cómo ha evolucionado la tipografía digital en términos de permisos de uso y licencias, y cómo un proyecto de diseño tipográfico a la medida no tiene que ser nada complejo, simplemente se puede elaborar lo que se requiere en términos de cantidad de glifos y programación OpenType particular, para que no se tenga la idea de que son proyectos extremadamente costosos.
Álamo concluye que el diseño tipográfico en México tiene una larga trayectoria, y los diseñadores de tipografías que hoy en día están especializados y trabajando en ello, requieren de un gran esfuerzo para explicar, concientizar y vender sus proyectos de diseño tipográfico.
En cuanto a sus colegas, Álamo comenta que “es difícil mencionar sólo a algunos, pero sí que puedo decirte quiénes han sido algunos de mis maestros y sobre todo, que su trabajo ha sido fuente de inspiración para mi propio desempeño: Cristóbal Henestrosa por sus tipografías para texto. Mónica Munguía por sus tipografías display. Isaías Loaiza por sus tipografías custom. Raúl Plancarte por sus tipografías retail. Sandra Morales por sus tipografías inspiradas en la gráfica mexicana. Oscar Yáñez por sus tipografías para el mundo editorial. Gabriel Martínez Meave por su larga trayectoria diseñando tipografías en México. Elí Castellanos e Iván Moreno por sus diseños de tipografías display y su trabajo de ingeniería y producción de tipografías.
Consideraciones sobre el auge del lettering
Jess Álamo no considera que el lettering revitalice a la tipografía; por el contrario: “pienso que la ha afectado, en muchos casos porque noto una ola pretenciosa de ‘saber´ por el hecho de dibujar letras”. Tal aseveración nace de la preocupación por la falta de atención a la calidad, “pues se presentan errores notables con relación a la construcción de las letras y a su coherencia morfológica y de estilo”.
“No digo que todo lettering sea deficiente. Existe trabajo destacado por diseñadores, calígrafos y tipógrafos que demuestran el amplio conocimiento en tipografía y caligrafía, lo cual les permite crear composiciones exquisitas, coherentes y perfectamente diseñadas, señala.
Para la diseñadora, hacer un buen lettering requiere de un amplio conocimiento tanto de caligrafía como de tipografía, de ejecutar correctamente algún estilo caligráfico, de dominar alguna herramienta y conocer los estilos tipográficos, además de haber trazado digitalmente muchas letras.

Caligrafía, tipografía y lettering.
La caligrafía conlleva una técnica que hay que saber a la perfección, requiere de mucha práctica, conocer herramientas y ejecutar con conocimiento para controlar los trazos, la velocidad, la presión, hasta el sustrato. Si no se sabe de caligrafía, no se puede hacer tipografía, pues como dice Martina Flor en su libro Los Grandes Secretos del Lettering: “La caligrafía es la madre de todas las letras”.
La tipografía y el diseño tipográfico también requieren de mucho conocimiento, de su evolución histórica, de un amplio conocimiento sobre los estilos tipográficos, de saber las bases para el dibujo vectorial, de proporciones verticales y horizontales, de modulación, de reconocer las formas negras y las formas blancas dentro y fuera de las propias letras, todo esto para poder crear sistemas tipográficos coherentes.
El lettering es básicamente una composición de letras donde se aplican todos los conocimientos tanto de caligrafía como de tipografía. “Yo creo que no se puede omitir ninguno de los puntos anteriores para poder crear un lettering de calidad”.
Cualidades de una buena tipografía de lectura
La elección de una tipografía adecuada para la lectura no es universal, ya que depende de factores como el tipo de impresión, el sustrato, el público y la temática. Sin embargo, existen características generales que favorecen la legibilidad tanto en impresos como en pantallas. Estas incluyen, según explica Jess Álamo:
Las proporciones verticales, el blanco interno de las letras para facilitar su comprensión individual, los puntos de encuentro entre astas y arcos que favorecen el reconocimiento de las letras y la apertura de las contraformas abiertas sin comprometer la estructura o esqueleto de la letra.
Finalmente, el estilo serif o sans serif no se considera un factor determinante para una mejor lectura, sino que las características mencionadas anteriormente son más relevantes para la creación y selección de tipografías destinadas a la lectura inmersiva o textos extensos.
El impacto de la IA en el diseño tipográfico
“No lo considero un problema. Con el poco tiempo que llevamos con la IA, todo es nuevo y pueden existir consideraciones positivas y negativas. Estamos presenciando el inicio de una era, como lo fue el inicio de la tipografía con la imprenta o la evolución tecnológica de la tipografía en el siglo XX, donde la era digital generó cambios. ¿Se terminó la tipografía entonces? No, se transformó y obligó a los tipógrafos a adquirir nuevos aprendizajes”, reflexiona la diseñadora mexicana.
Como en aquellas épocas, es comprensible que actualmente exista temor y resistencia, opina, a la vez que vislumbra optimista: “Considero que la IA llega para apoyar la eficiencia en los procesos de cualquier proyecto y creación, pero no sustituirá la mano o el pensamiento humano”.
Más info
Paco Calles: Tres décadas forjando la tipografía latinoamericana