César Puertas: “Mi mayor desafío es el proyecto Ancízar para la Universidad Nacional de Colombia”


Puertas, que hizo "revivals" tipográficos para el libro David Consuegra: pensamiento gráfico, destaca el crecimiento del diseño tipográfico en Colombia y considera que la caligrafía y el lettering revitalizan la creación de letras.


Entre 1999 y 2007 César Puertas diseñó tipografías de forma autodidacta, aprendió lo que pudo a través de foros en internet y por email con diseñadores de otras partes del mundo, algunos de ellos latinoamericanos.

En esa época usaba Macromedia Freehand para dibujar letras y las componía usando guías, copy-paste y mucho ojo, hasta que “en 2006 aprendí a usar Fontlab 5 y comencé a entender mejor de qué se trataba eso de dibujar fuentes. Más tarde, entre 2008 y 2009 hice el posgrado en tipografía de la KABK (Koninklijke Academie van Beeldende Kunsten), en Países Bajos, lo que contribuyó enormemente a mi formación y me dio un punto de vista profesional del diseño de tipografías”.




Ancízar, un gran reto


Sin duda, la familia tipográfica Ancízar Sans y Serif, para la Universidad Nacional de Colombia ha sido el mayor desafío en el diseño tipográfico llevado adelante por César Puertas junto a dos especialistas más que tuvimos la oportunidad de escuchar en una charla en el año 2015.

“Este proyecto me enseñó a trabajar en equipo y a concebir el diseño tipográfico como un trabajo colaborativo de largo aliento, con muchas personas interesadas y con el potencial de influir en las vidas diarias de comunidades de usuarios de índole muy diversa. Además ya es el sistema más grande en el que haya participado con 26 fuentes cada una con 1043 glifos. Diariamente, miles de personas de la Universidad Nacional de Colombia lo utilizan en todo tipo de mensajes y piezas; y próximamente, si todo sale bien, va a estar disponible a través de Google Fonts”, relata Puertas, quien también habla sobre la situación actual del diseño de tipografía en su país:

“En Colombia llevamos un proceso de crecimiento sostenido desde hace más de 20 años. Cada vez son más los estudios de diseño alrededor de la tipografía, así como los diseñadores independientes que ven en el diseño de tipos de letra un espacio de desarrollo profesional”, reconoce.



 

Actualmente está haciendo “una especie de censo de tipografías colombianas” con sus estudiantes, que compara con un rompecabezas donde las piezas expliquen o que ha pasado en las décadas recientes.

“Pienso que es cada vez más necesaria una investigación seria y de largo aliento en este sentido, que nos ayude a sacarnos de la cabeza la idea de que en Colombia no hay tipografía, o de que los buenos diseños solo vienen de Norteamérica y Europa. Toda la cultura colombiana, nuestras preocupaciones, imaginarios y anhelos también tienen un reflejo en las tipografías hechas en el país”, arguye.

Entre los exponentes destacados, menciona a Viviana Monsalve, Sebastián Castellanos, Federico Parra, Julián Moncada, Felipe Calderón, Yesid Pizo, Ana Peña, Jhésus Gallardo, Sergio Ramírez, Janduy Barreto y Ximena Jiménez, entre otros.

También nombra a Luc Devroye, un profesor de ciencias de la computación de la Universidad McGill, en Montreal, que ha hecho un trabajo formidable alrededor de este tema en la web, que merece ser reconocido: diseño tipográfico en Colombia.




Y el diseño de tipografía latinoamericano ¿Cómo va?

Va muy bien, responde César Puertas, quien añade: “Las publicaciones, cátedras y eventos son numerosos y de muy buena calidad. Ahora mismo pienso en libros como el de Vicente Lamónaca o el de Cecilia Consolo, ambos titulados Tipografía latinoamericana. Las cátedras no son muchas, pero hay en varios países del continente, ahora mismo se me vienen a la cabeza programas de posgrado como la maestría en tipografía de la UBA, en Buenos Aires, o la del Instituto de Estudios Gestalt, en México. Entiendo que en Chile hay programas similares a nivel de diplomado y sé que en varios de nuestros países hay cursos dedicados al diseño de tipos de letra digitales”.




¿La caligrafía y el lettering revitalizan la creación de letras?

“Me parece que es una tendencia natural y necesaria relacionada con la inquietud de muchos artistas gráficos por un conocimiento más profundo de las letras. Es posible que esté relacionada con una reacción contra el diseño plano o “flat design”, tan de moda en nuestra época. Si algo tiene la letra hecha a mano es una textura, imperfección y materialidad que la aleja de la estética del vector y que tal vez por eso resulta tan apreciada en algunos contextos”.

Puede sonar obvio, pero como la letra hecha a mano nunca queda igual la segunda vez que se traza, posee un carácter impermanente que resulta fácil de contraponer con la tipografía como escritura de molde. Pero en últimas, la letra hecha a mano y la letra de molde, en realidad son manifestaciones de una misma realidad, considera.




Las cualidades de las fuentes de lectura


Sobre este tema hay un enorme consenso ya que ha sido estudiado de manera exhaustiva, lo cual no significa que no haya campo para la innovación.

Hasta donde se sabe, las tipografías de texto se encuentran en la zona “Ricitos de oro” o “zona habitable” de la tipografía, esto es, no son ni muy anchas ni muy estrechas, tampoco muy gruesas, ni tan delgadas, no tienen una altura x demasiado grande, pero tampoco pequeña, su contraste no es tan alto, pero podría ser bien bajo sin problema, explica Puertas, quien cita a su colega y paisano Camilo Umaña, quien considera que las tipografías de lectura son como el arroz blanco, “un plato que no se destaca por la intensidad de su sabor, ni de su aroma, sino justamente por lo fácil que resulta de comer solo o acompañado y de la engañosa sencillez de su apariencia”.

En medios digitales esta premisa no parece ser muy distinta, y si acaso se le podría añadir que debe rasterizarse (traducirse en píxeles), en pantallas de todas las resoluciones y tamaños.


¿La IA afecta el diseño tipográfico?

“Francamente no lo sé. Diría que las IA están más orientadas hacia la generación de imágenes, pero no veo razones prácticas para que no se puedan usar en la generación de tipografías”, dubita el entrevistado.

“Sin embargo, por tratarse de una industria tan pequeña en comparación con la de las imágenes, no creo que haya mucho interés por parte de las grandes casas de software para automatizar más el proceso. Por otra parte, como el diseño de tipografías es de tanto detalle, tan artesanal por decirlo de algún modo, tal vez las IA no sean aún lo suficientemente competentes”, reflexiona.




Las fuentes de David Consuegra

En 2010 fue publicado el libro David Consuegra: pensamiento gráfico, un proyecto que surgió como iniciativa de la familia del pionero del diseño colombiano con el propósito de conmemorar su legado durante la segunda mitad del siglo XX.

Los herederos de Consuegra contactaron a César Puertas para explorar la posibilidad de hacer unos “revivals” o recates tipográficos a partir de los dibujos que dejó el diseñador en agendas, bocetos, artes finales y material de archivo.

El proceso consistió en tomar las imágenes de las letras producidas por él, y digitalizarlas en un programa de edición tipográfica al tiempo que se decidió junto a la familia qué conservar y qué cambiar. Como en algunos casos el alfabeto completo no existía, fue necesario imaginar lo que habría hecho el diseñador, si hubiera tenido a su disposición un programa de diseño de tipografías. “Fue un “what if” muy enriquecedor”, asegura Puertas, “porque me permitió explorar estilos y formas que por iniciativa propia no hubiese explorado. El resultado de la experiencia fueron 3 tipografías: Requiem, Negret y Croydon, basadas en los dibujos de este extraordinario diseñador colombiano”.




Si bien César Puertas se mantiene activo como diseñador de tipografías, identidad y como docente en la Universidad Nacional, enfatiza que el proyecto más retador en el que ha participado es la fuente Ancízar, porque cada vez involucra a más personas en diferentes lugares del mundo, y “porque desde el punto de vista técnico, alimentar y mantener actualizado un sistema tan grande es algo realmente complicado”. Es un sistema que usa una institución académica grande y prestigiosa. Definitivamente, todo un desafío.

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