El diseñador industrial Juan Cortizo, recién egresado del Instituto de Diseño Caracas obtuvo una mención especial en el Salón Satélite, que lo conducirá a una residencia creativa en China.
Un viaje de acercamiento a la artesanía tradicional larense fue la génesis. En 2023, los estudiantes del Instituto de Diseño Caracas (IDC) hicieron, junto con sus profesores, un recorrido por varios talleres de artesanos del Valle de Quíbor, como un acercamiento a la manufactura primigenia.
En el grupo de estudiantes se hallaba Juan Cortizo, que ha destacado por ganar una mención especial en el Salón Satélite de Milán 2025.
Cortizo reconoce que ese viaje lo impresionó: “Yo no estaba tan involucrado con las artesanías venezolanas”, afirma.
No obstante, cuando le correspondió iniciar la tesis que lo encaminó a graduarse como Diseñador Industrial en 2024, y luego lo catapultó hasta la prestigiosa exposición organizada por Marva Griffin, se decantó por desarrollar una línea de electrodomésticos inspirada en el monumental trípode cerámico de Quíbor.
En el trayecto, el profesor Jorge Wahbeh -que también se desempeña como Director del IDC- notó el inmenso potencial del proyecto, lo que lo llevó a guiar a Cortizo hasta Italia.
Postulación con aval de su escuela
Juan Cortizo relata que el profesor Jorge Wahbeh lo animó a postular sus piezas al Salón Satélite de Milán: “Me inscribí, y cuando recibí la respuesta, pensé que no me habían aceptado”, comenta riendo. Envió el mensaje a Wahbeh, quien le informó lo contrario: “Chico, sí quedaste”.
Esa confirmación activó la labor de pulir las piezas que se presentaron en el Satélite: en total, nueve piezas, siete cornetas y dos lámparas, reunidas bajo el nombre “Quíbor”.
De ellas, la galardonada era la favorita de Cortizo, la corneta “Colibrí”.
En esta historia luminosa también tiene méritos el taller de la familia Orta, artesanos quiboreños que elaboraron las piezas diseñadas por Juan, tras un proceso de año y medio, que definitivamente los sacó de su forma de confort.
“Fue compleja la elaboración de las piezas a la distancia”, indica Juan Cortizo, quien señala que trabajó con los artífices de la madera con planos básicos con medidas parciales y generales.
Unir diseño y tecnología en formas artesanales
La línea de productos Quíbor recorre el abanico de maderas duras larenses, trabajadas hasta alcanzar hermosas formas orgánicas a las que Cortizo incorporó componentes electrónicos.
Para lograr las cornetas, el joven tesista solicitó asesoría a un ingeniero de sonido, quien le confirmó las propiedades acústicas de la madera. “Al ver y probar cómo quedó Colibrí, me estrechó la mano”.
Más adelante, en el Salón Satélite, cuyo tema fue “Nueva Artesanía: Un Mundo Nuevo”, los asistentes quedaron impresionados con la estética, además de que destacaban por ser un tipo de producto diferente en la exhibición.
La ruta a China
El siguiente paso para Juan Cortizo es la preparación para su viaje a China.
Su meta es aprovechar su residencia en la Rong Design Library de Hangzhou, un centro de innovación artesanal para el que prepara un ventilador de cerámica que funciona con el principio de Bernoulli. Para conceptualizar, ha contado con la ayuda de su papá, que es técnico en refrigeración y la colaboración de un maestro ceramista.
El exitoso camino que ha iniciado Juan Cortizo ha sido posible gracias al respaldo de su escuela, puesto que el IDC lo ha acompañado para que mostrara sus piezas al mundo.
Mucho más de esta historia será relatada en la tertulia “Forma y Función”, que organiza Simbold conjuntamente con Pasión País en la sala Cinética Cultural, en Los Ruices, el próximo domingo 29 de junio, a las 11 am.. Las entradas tienen un valor de Ref.10. Están a la venta en Liveri.
Juan Cortizo estará en el segundo tiempo de la tertulia, junto a sus colegas Pedro Guevara y Rodrigo de la Peña, quienes también representaron a Venezuela en el Salón Satélite.
Información completa sobre la tertulia Forma y Función: Simbold reúne a nueve diseñadores industriales para celebrar el Día Mundial del Diseño Industrial