La televisión, que fue hasta hace poco el medio rey está en declive, opina Hubert Reinfeld, diseñador venezolano que destacó desde finales de los años noventa como diseñador para tv, siendo múltiple ganador de premios internacionales y fundador del estudio Totuma.
Reinfeld se mudó con Totuma a Miami, donde ha vivido los cambios recientes de la
industria televisiva generados por el rápido progreso de internet y la
aparición de dispositivos como las tablets
y los smartphones. Indica que el término
más adecuado para lo que hace es “diseño de la imagen en movimiento”, que no
sólo implica la televisión, sino los videos para las redes sociales y las apps,
entre otras nuevas modalidades.
En las
entrevistas que he estado haciendo para mi tesis de maestría, varios de los
diseñadores consultados resaltaron el exitoso fenómeno del diseño para las
televisoras por cable desde Venezuela para Latinoamérica. En ese auge
participaron en los años noventa del siglo pasado, egresados de Prodiseño y del Instituto de
Diseño Caracas, como Miguel Vásquez (Masa), Verónica Acosta Ettedgui, Hubert
Reinfeld y Antonio Rojas.
Reinfeld escribió
en el 2002 para Objetual un artículo en
el que relata la breve historia del “boom” del diseño para la tv en Venezuela,
que puedes leer aquí: http://www.objetual.com/tv/articulos/diseno_de_tv.htm,
que delata su rol protagónico en esa movida. Me parece interesante resumir la
historia de vida de Reinfeld, quien estaba estudiando diseño gráfico en el
Instituto de Diseño Neumann cuando reventó la crisis de la que salió Prodiseño.
Abandonó la
carrera en Prodiseño y aceptó trabajar como asistente de Santiago Pol, de quien
reconoce haber aprendido mucho. En el taller del maestro venezolano del cartel,
conoció al director de una universidad de Québec, a la que se fue a aprender a
usar los primeros programas de animación.
A su regreso al
país, consiguió trabajo en HBO, que recién se instalaba en La Urbina. Allí, con
su formación esencial en diseño para impresos y los conocimientos en animación,
se adentró en el mundo de la imagen televisiva.
En HBO lo
capacitaron para el manejo de aparatos Graphic Factory, y también pudo
entrenarse en el manejo de otros equipos en Artevisión, de la Universidad Simón
Bolívar.
Ya estando en ese
medio, vió una veta de negocios. Entonces creó Totuma como un estudio
especializado en diseño para la televisión. Una iniciativa pionera en la región,
junto a los argentinos de Media Luna.
La decisión de
abrir su propio estudio se afianzó a raíz del estreno de la imagen de Fox para
Latinoamérica realizada por un estudio gringo, que si bien destacaba por ser
hermosa y de impecable factura, poseía un error cultural garrafal: la música
era de Gipsy Kings y estaba repleta de banderas rojas en tono españolizante.
Así Reinfeld
abrió su compañía con el nombre más autóctono posible, con talento local y con
tinte latinoamericano.
Al poco tiempo
surgió la competencia: Guayoyo, Anónimo y la Súper Agencia, pero Totuma era el
líder a abatir. Llegó a tener 40 empleados y facturar casi un millón de dólares
al año. Sin embargo, el punto de quiebre llegó a mediados de la primera década
del siglo XXI, con el deterioro del país. Hubert Reinfeld lamenta el contexto
desfavorable de Venezuela hacia la empresa privada, que sumaba en contra el control de
cambio, la inseguridad y otras limitaciones, como el hecho de que los desalojaran
de la quinta en la que trabajaban en Altamira, por un lío de permisologías.
Los cambios
De alguna manera
pareciera que la mudanza de país también trajo aires de cambio en el
negocio. Reinfeld afirma: “La televisión
dejó de ser el medio predilecto, porque ya conseguimos las noticias y el entretenimiento
en otros lugares. La gente está viendo menos tv y buscando más contenido”.
Una vez en Miami,
los primeros contratos llegaron de la mano del venezolano Jesús Rodríguez, para
People & Arts y Discovery Travel & Adventure. Desde ese momento,
siguieron los contactos y muchos más proyectos.
“Ahora todo se ha
atomizado, porque ya no está en un solo sitio. Ahora todo depende de qué quieres
comunicar y a qué público deseas llegar”, reconoce Reinfeld.
Por ello, actualmente
indica que se dedica al “diseño en movimiento” que se encuentra en gran parte
en el ámbito digital.
Antes, “en
Prodiseño, di clases de motion graphics, pero ahora todo va más allá,
entendiendo como se diseñan la interfase y la imagen en movimiento, que sea
agradable estéticamente y que tipográficamente funcione”. Para entender esa
lógica, les dejo el vínculo a “Deconstructing motion graphics” http://www.totuma.net/projectdetail.asp?pj=132
A raíz de su
experiencia docente, Prodiseño le otorgó –para alegría de su mamá-, el título
de “diseñador por méritos profesionales”, lo que le permitió graduarse junto a
sus alumnos.
A nivel mundial Reinfeld
considera que la formación para el diseño en movimiento aún es precaria, porque
se trata de una disciplina de aparición muy reciente, que ni siquiera cuenta
con una amplia bibliografía de consulta. “Lo que he encontrado principalmente
son cursos que enseñan a manejar los programas. Quizás en Boston y en Nueva York
es que hay escuelas que van más allá, educando sobre la visualidad y criterios
narrativos”.
Al final de
cuentas, Hubert Reinfeld se considera un autodidacta que posee amplios
criterios conceptuales para el diseño en movimiento… ¿Una recomendación para
los estudiantes de diseño que desean dedicarse a esta área?: “aprender a ver”.